El alga espirulina es un «árbol de hoja perenne», tanto por su color natural como por los fantásticos beneficios que aporta a nuestro organismo.
Cuando se consume correctamente, en las dosis adecuadas y de acuerdo con las indicaciones del envase de venta, el alga espirulina nos ayuda a sentirnos mejor y a tener más energía.
Si una persona tiene problemas de tiroides o padece enfermedades autoinmunes u otras enfermedades particulares, es mejor limitar el consumo de espirulina y, en cualquier caso, consultar a un médico antes de tomarla.
Tampoco se recomienda que tomen espirulina las mujeres embarazadas y lactantes, salvo por consejo médico.
Mantener fuera del alcance de los niños menores de 3 años.