Espirulina de fabricación italiana

El alga espirulina que producimos es totalmente orgánica y es un alimento de la más alta calidad. Nuestros productos ecológicos cumplen la normativa europea (CE 834/07 y CE 889/08) que regula la producción en el sector, lo que garantiza aún más la seguridad alimentaria de lo que ofrecemos.

Nuestros cultivos

Nuestra alga espirulina se cultiva en fotobiorreactores de última generación en un medio de crecimiento alcalino y, a continuación, se recolecta a través de una criba vibratoria. Después se prensa en una prensa para eliminar el exceso de agua presente, antes de ser extrusionada en casetes y secada a bajas temperaturas para conservar sus asombrosas propiedades. La reducción del agua presente a aproximadamente un 5% sirve para evitar el riesgo de descomposición y los malos olores.

La planta especial utilizada por Algavenice sirve para mantener un hábitat ideal constante para el crecimiento de las algas, evitar que sufran estrés debido a condiciones de crecimiento incontroladas y protegerlas de cualquier contaminación procedente del aire, el agua y el entorno.

Gracias a los fotobiorreactores cerrados, la espirulina tiene un alto grado de pureza y no desprende olores. Controlamos el crecimiento de nuestros cultivos día a día: un biotecnólogo, mediante mediciones, análisis microscópicos y sensores de temperatura y pH, vigila la salud y el estado de crecimiento de los cultivos para garantizar un entorno controlado y unas condiciones de crecimiento constantes.

Un producto 100% puro

El resultado final es un producto ecológico 100% puro, sin aditivos, con múltiples propiedades organolépticas y numerosos beneficios para el organismo humano: es perfecto para alimentar a vegetarianos, veganos y celíacos.