La espirulina en polvo tiene muchos usos en la cocina, por ejemplo para hacer pasta, pan, bollos, galletas y pasteles. Todos estos alimentos tienen un alto contenido en proteínas y, por lo tanto, son especialmente buenos para empezar bien el día, con la energía necesaria.
Nos centramos aquí en la pasta con espirulina, un plato que sin duda merece la pena probar, para un almuerzo energético y saludable.
Un plato apetitoso y nutritivo
En primer lugar, la pasta de espirulina es una excelente fuente de proteínas, aminoácidos, antioxidantes y minerales como el calcio y el hierro. Por ejemplo, tiene una concentración de hierro 34 veces superior a la de las espinacas. La pasta con espirulina puede cubrirse como se desee, por ejemplo con verduras salteadas, pistachos y semillas de calabaza, una cucharada de aceite de oliva virgen extra y un poco de guindilla o una mezcla de especias y una pizca de parmesano. Si te gusta el pescado, en lugar de pistachos y semillas puedes añadir gambas o salmón, o aceitunas Taggiasca. El resultado será siempre un plato colorido, apetitoso y nutritivo.
Pasta casera
Si quieres probar a hacer pasta con espirulina en casa, partiendo del alga en polvo, aquí tienes una receta de fideos frescos para cuatro personas.
- Para empezar, tamiza la harina en un bol (200 g; utiliza la harina que prefieras)
- Añadir Spirulina Algavenice en polvo (10 g) y dos huevos medianos
- Amasar hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados
- Preparar una superficie de trabajo bien enharinada y seguir trabajando la masa con las manos
- Forme una bola con la masa, envuélvala en film transparente y déjela reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos.
- Transcurrida media hora, coloque la bola de masa sobre una superficie de trabajo bien enharinada y extiéndala con un rodillo hasta que quede fina, de un milímetro de grosor aproximadamente.
- Añada más harina a la superficie de la hoja extendida si es necesario (tenga en cuenta que la espirulina tiende a humedecer la masa)
- Enrollar la masa como para crear un rollo y luego, con un cuchillo de hoja lisa, hacer fideos de medio centímetro de grosor.
- Por último, desenrolla los fideos y colócalos en un plato o bandeja.
- Mientras preparas la salsa, puedes hervir el agua y cocer los fideos 5 minutos como máximo.
- Escurrir la pasta y echarla en la sartén con la salsa, añadiendo finalmente aceite y especias al gusto. Y ahora… ¡buen provecho!
