Dado que las propiedades nutricionales del alga espirulina son realmente excepcionales, sus beneficios no pueden ser menos. Esta superalga es especialmente rica en biliproteínas, es decir, proteínas vegetales que han sido predigeridas por la propia planta y permiten así una mejor asimilación por el organismo humano.
También contiene muchas vitaminas, entre ellas las de los grupos A y B, betacaroteno, vitamina K y vitamina E. También contiene ácidos grasos esenciales, Omega3 y Omega6, minerales como el hierro y valiosos oligoelementos que contribuyen al bienestar psicofísico general. Es una fuente abundante de antioxidantes y pigmentos purificadores. También es rico en potasio y bajo en sodio.
La rica concentración de minerales básicos lo convierte en uno de los «alimentos alcalinos», es decir, capaces de ayudar a mantener el equilibrio ácido-base haciendo que los tejidos sean más alcalinos.
Algunas indicaciones
Como ocurre con todos los suplementos, cualquier contraindicación sólo puede atribuirse a una sobredosis o a un estado del organismo inadecuado para tomar determinadas sustancias. De hecho, hay que subrayar que si se consume correctamente, en las dosis adecuadas y tal como se indica en el envase, el alga espirulina no crea ningún problema particular; al contrario, nos ayuda a sentirnos mejor.
Si padece alguna enfermedad, consulte a su médico antes de tomarlo.
Por último, la espirulina no debe ser consumida por mujeres embarazadas o en período de lactancia, a menos que lo aconseje un médico.